Dicen de la puesta del sol, que es el descanso, con el premio del día
Dicen de tus rayos, que conviertes de milagro, a quién te contempla, en la caída, cada día.
La estrella, la nuestra, el sol, la inconfundible, perpetua, de la vida, con el planeta, Tierra.
Con el horizonte en ese momento, mágico único, como regalo, sin descanso, por nosotros
de tanta fortaleza.
Colores, de belleza, supervivencia, de los dioses, con las ganas de quererte
Sin la imaginación, del hombre, de poder hacerlo mejor
Conspiración divina
Augurio, de un dios, que reza por nosotros
Salvando tantos, injustos momentos, de la vida.
Cómo descifrar, la mano tendida, para caer
en desgracia,
la libertad, tan limpia
Montañas Sagradas, roques y pitones
que sumergen del abismo
Cómo reconocer, para siempre, tu espíritu.
La vida, en el universo
Llegar tan lejos, de rodillas, ante el mundo
Tamarán, a la vista.
Treinta de junio 2020
Para todos, los que quieren leer, algo diferente. Con Tamarán viva.
Pepe Henríquez Correa.
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