Sevilla con sus calles, los adoquines pulidos con los pasos de los caballos, las carretas y los peregrinos. Dejan ver el brillo de tu cara extasiada extasiado, el amor que se acerca con un nudo imaginado, con la prueba inquebrantable, la firmeza el deseo de permanecer a tu lado.
Carmina y Rafael se van a decir el si quiero.
Las campanas del amor se oirán desde lejos.
Y cómo en cualquier otro nuevo día, se amaran locamente con la fuerza del cariño.
Bam, bam, bam . Las campanas de la catedral mueven las orillas del rio.
Para mi hermano Rafi
Que sean muy felices.