Las hojas que se escriben donde las letras son las protagonistas de una memoria labrada en la mente, dulce, tenaz, fugaz como el recorrido de una estrella. Capaz de apreciar con su luz los tiempos según el momento y contar como ayer como si fuera hoy, el presente. Los capítulos de la vida. Las alegrías, las penurias, los desamores y tanta vida.
Me alegro por lo pue has escrito y transmite.
Felicitarte y agradecerte el libro.
Fuerte abrazo y beso.
Gracias querido Pepe, somos pasado, por lo tanto historia, y vivimos la historia del ayer cada día, el presente no sirve si no para edificar nuestras propias historias de vida. Y gratifica pensar que sin memoria nos somos historia, no somos nada más, que una burbuja de agua que se deshace a la caricia del viento.