Del sol de la tierra y del fuego, nacieron las Islas Canarias
Como un suspiro de alegría desde las profundidades del gran océano Atlántico. Así nacieron cubiertas de bellos momentos las Islas Canarias.
La tierra que en su recorrido donó al navegante de un jardín con la mano del cielo.
Vivir el momento, bañarte en sus playas, recorrer sus techos, tocar las estrellas en las noches mágicas que sirven para los sueños.
Todo el mundo entero, tan diverso y presente en tu Jardín, el paraíso del cielo, ¡Canarias!.