Las manos sobre el teclado de marfil blanco. El elefante que donó sus colmillos para formar las teclas de la melodía más bella. Inspirada con el vuelo hacia el cielo donde los colores del universo se muestran en los sueños con unos tonos mágicos la belleza en su máximo espledor con esa luz que solo Dios sabe dar y se convierte en la paz, ante la admiración del mundo.
Como frenar las emociones de Claude Debussy en esta genial obra.
Las notas y los sentimientos llenos de acordes hermosos la imaginación se desborda, la música vuela hacia el infinito y abre los pensamientos llenos de amor y de fuerza.
Una dedicatoria para ti Rafael Henríquez Medina, el hombre del piano.
Feliz cumpleaños.
Tus hijos y familia.
Pd: Con tiempo para que puedan oírla
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