Que breve es la vida , es como un libro. Que comienzas a leer pasando las hojas. De hoja en hoja, como el otoño, que repite en años y sabes que termina para volver con otras hojas las que se fueron con los colores de los pardos y los dorados en el bosque, con la corriente del arroyo, unas flotando y otras hundidas en el fango, las que vieron la luz de tus rayos
Y hoy, el tiempo te ciega. La vida que ha pasado. Y es tan breve, cómo el murmullo del despertar de la aurora, de cada día. Los mirlos en el pedestal, con cada capricho, de quién canta para enaltecer aún más, tu paso. Que quiera Dios, que en la huella del amor, nunca marchite. Y te recuerden por los siglos de los siglos, por tu vida y en tu paso.