miércoles, 6 de mayo de 2020

EL DESPERTAR DE LA PRIMAVERA



Hay una ley en el mundo, que es inquebrantable, no sabe de virus, ni de malas cosechas, la fuerza de la naturaleza, por su propio estado, en el ciclo de la

vida, que antepone la tragedia, sea cual sea, en el manifiesto de volver, limpia y bella como nunca.
No le da miedo, el destructor fuego, temperaturas de hielo, y un sol abrasador, con la sequía. Espera dormida, oculta, a los ojos, de quién valore, la tragedia, sin saber que ella, lleva toda la vida, de cuando se formó la tierra, su mejor aliada. Paisajes muertos, olor a cenizas, como la noche oscura, sin luna, y de repente, con las nuevas lluvias, sin darte cuenta, en armonía, nace un verde manto, con los colores de la profecía.
La primavera, la nueva vida, ese olor a monte, que nunca se olvida, y tus colores, que son diferentes, mostrando tanta alegría.
En el infinito universo, lleno de luz, como estrellas, no hay una mejor, ni más bella, ni más, que brille, como la nuestra.
La Tierra, con la primavera.