Para Carmina San Román Luezas.
La vida y el regalo con los años. Disfrutar de la familia. Noventa y nueve Mayos con el calor de tu sonrisa y el color de la esmeralda en tu mirada que enamoraba a tantos distintos caballeros en tierras de España y del norte de África. La suerte que se cruzó en mi camino y me hace ser miembro de la rama que continua con la familia. Los ratos con las charlas. El tiempo que se paraba y no había prisa, la memoria que dibujaba tus relatos y tus ganas de agradar siempre. Y siempre, estaras en nuestros corazones porqué nunca, te iras, para siempre.
Descansa en paz
La familia que te quiere.
