Tejeda, Tejada, Tejeda
Abre el corazón al canario
y a quién la visita
con estallido, de deseos
Abre con sus pasos, los senderos
tierra de amor y de trabajo
tierra de reales sueños
Donde el cielo, dejó, sus estrellas
las más bellas, del Bentayga
al Roque Nublo
con sus picos y barrancos
con sus surcos, escarpados
con las huellas, con garra
de nuestros antepasados
que eligieron, ser tu pueblo.
Tejeda, Tejeda, Tejeda
Tengo ese amor, dentro del alma
tengo las ganas, y la esperanza
como el agua, limpia y clara
que después de la lava
llena todas tus presas
hasta el mar de la Aldea.
Tejeda, Tejeda, Tejeda
Tus noches, como un candil
la luna llena
con los destellos, de los brotes
de los almendros
blancos como la nieve
rojos como el rubí
que en tu caldera
Quiero ¡vivir!.
Tejeda, Tejeda, Tejeda.
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