lunes, 5 de febrero de 2024

Un discípulo insignificante

 


a razón de la sin razón que a mi razón se hace. 

Así decía don Miguel de Cervantes en los capítulos con el Quijote enamorando a la bella Dulcinea.

Para mostrar esa efervescencia de plenitud con su estado de alegría y enamoramiento de la vida con todo, ¡el poeta!. 

Y de tal manera mi razón enflaquece porqué con razón me quejo de vuestra hermosura. 

El pirata, el preso, el marino en la agonía de los calabozos desterrado de la patria sin defensa y sin las comodidades de ser libre en la época.

Así se vestía su mente en la vanguardia con el amor a la vida.

Y así perdura para siempre por ser el elegido en el mundo de las letras. Habiendo tantos en la historia con cualquier idioma y la defensa, del querer a  la persona

Don Miguel de Cervantes Saavedra. 


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