lunes, 3 de enero de 2022

Dios de la luz

 



Mostrar la bendición del único Dios duradero. Las muestras de pasión con el corazón que nunca se pierden en el tiempo.

Las despedidas con la música en el concierto, las amistades que se fueron, tan pronto como el viento.
Y el amor que nunca muere y cambia, para nacer de nuevo.
La melodía, de la mejor música, como despedida, de tanto te quiero.
Y vuelves a la vida de nuevo.
Rodar en tu tierra, ya sea a pie y con el impulso del motor, que tantas pasiones despierta. En el fin de la meta. La última y la primera, la angustia de crecer tan cerca.
Para abrazar sin pérdidas, esa ilusión duradera.
En el ciclo de la constelación, tus estrellas, el brillo inmaculado como observador de tu espectáculo. Volver de nuevo, y verte mejor que antaño.... Con la brisa en tus labios. Cómo te quiero tierra.
Para éste año, 2022, después de tu presencia. Otra  oportunidad, que no se pierda y se haga, la voluntad en la conciencia, de ése maestro, que no tiene final en la clase y nunca muere.
Por que sea, como nuevo, el mejor año, de toda nuestra existencia.
Para el mundo, que el año 2022, no pase como otra alternativa al cambio y volver a lo mismo, por los siglos de los siglos.

Hoy dos de enero 2022

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